A manera de ejercicio considere la posibilidad de un número de cuatro dígitos que pueda recordar el día de mañana.
¿Es el suyo un combinación de mes, día o año de su cumpleaños?
¿O los cuatro últimos dígitos de su cédula?
¿O su dirección o número de teléfono?
Piense en lo fácil que es encontrar esta información acerca de alguien. ¿Qué pasa con la contraseña del correo electrónico es una palabra que se puede encontrar en el diccionario? Si es así, puede ser susceptible del "diccionario" de los ataques, que tratan de adivinar las contraseñas basadas en palabras en el diccionario.
Las contraseñas más largas son más seguras que los más cortas porque hay más carácteres de adivinar, por lo que lo invitamos a considerar el uso de frases cuando se pueda. Por ejemplo: "¡Contra_ladronesy_ratas4!" sería una contraseña segura, porque tiene muchos caracteres e incluye las letras minúsculas y mayúsculas, números y caracteres especiales. Es posible que tenga que probar diferentes variaciones de una frase para cada una de sus aplicaciones, porque algunas limitan la longitud de los caracteres y algunas no aceptan espacios. Evite frases comunes, frases célebres, y letras de canciones.
No asuma que usted ha desarrollado una contraseña segura y que la puede utilizar para todo sistema o programa al que se conecte. Si un atacante la puede adivinar, tendría acceso a todas sus cuentas.
Aquí está una revisión de las tácticas a la hora de elegir una contraseña:
• No use contraseñas que se basan en la información personal que se puede acceder fácilmente o adivinado.
• No utilice palabras que se pueden encontrar en cualquier diccionario de cualquier idioma.
• Desarrollar una estrategia para recordar contraseñas complejas.
• Use minúsculas y mayúsculas.
• Use una combinación de letras, números y caracteres especiales.
• Utilice frases cuando pueda.
• Utilice contraseñas diferentes en distintos sistemas.