En cada uno de nosotros habita una mujer que nos mostró el camino, que insistió en que no nos rindiéramos, que salió adelante para que nosotros saliésemos adelante, que se comprometió con nosotros y finalmente luchó a nuestro lado. Que compartió los triunfos y nos hizo entender, o incluso aceptar, las derrotas como parte de la vida.