La Universidad Libre desde 1997 ofrece al país un espacio de reflexión académica para la libertad. Un espacio en el que conferencistas de reconocido prestigio académico, analizan, desde diferentes ámbitos problemas nacionales o internacionales que afectan a las sociedades, para que desde la academia se busquen soluciones a los mismos.
El propio nombre de la catedra, rinde homenaje a quien fuera su rector Gerardo Molina. Fue el doctor Molina primordialmente un luchador, creyó en la democracia social y se esforzó por entronizarla e implantarla en nuestro país. Idealista, soñador, nunca se cuidó o midió en la expresión de su pensamiento o en su alineación política. Liberal profundo se esmeró en afirmarse socialista nunca para mostrarse diferente. Lo hacía con sinceridad, con la rectitud que lo distinguió como rasgo máximo de su personalidad. Como investigador fue ejemplo de independencia y honestidad en el ejercicio de ese oficio tan escaso y poco reconocido en su época.
En Palabras de su fundador el Maestro Fernando Dejanón en su paso por la Rectoría de esta institución definió así este espacio de la Cátedra: “Foro permanente para la confrontación del pensamiento político, jurídico, filosófico y socio cultural; con el espíritu indeclinable de tomar al hombre como postulado y situarlo como fin último tanto en el plano histórico, al liberarlo de la servidumbre, de la irracionalidad en la autoridad social y robustecer la fe en sus propias fuerzas como en el plano existencial, negando la necesidad de un vínculo con una autoridad trascendente. Institución guiada en primer lugar, por el deseo de ayudar a restablecer la importancia de las ideas, venidas a menos ante la explosión del pragmatismo de estos días, y en segundo lugar por la convicción que tenemos acerca de la necesidad de llegar en nuestro país a la convergencia de diversas corrientes sociales y políticas que tengan una orientación democrática y progresista, única manera de iniciar en firme la reconstrucción nacional.