A propósito de los comunicados de la Corte Constitucional y del interés del Gobierno Nacional por pensar y formalizar el servicio doméstico y su papel que ocupa en la sociedad, este artículo busca pensarlo desde la noción del trabajo reproductivo para comprender su impacto en la vida de los seres humanos y de la sociedad, además de criticar las posturas que buscan regular aisladamente el servicio doméstico, las labores de cuidado, y las tareas que en general han sido asignadas tradicionalmente a las mujeres.
Razón por la cual, el trabajo reproductivo, al no encontrarse dentro de las lógicas del mercado capitalista, no es considerado por los códigos laborales como un trabajo y, por lo tanto, no es remunerado per se, además de ser poco valorado. Pese a los esfuerzos de reglamentación en América Latina para la inclusión de este trabajo, aún presenciamos desigualdades y desequilibrios entre quienes realizan trabajo reproductivo y productivo, lo que conlleva a que las personas que hacen trabajos reproductivos se encuentren en ambientes hostiles y de poca remuneración. Este artículo busca comprender la génesis de su explotación para dar argumentos para su regulación en la actualidad.